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Brasil y la represión: una historia de nunca acabar


24 de agosto de 2024

San Lorenzo cayó 1 a 0 frente a Atlético Mineiro en Belo Horizonte por los 8vos de final de la Copa Libertadores de América, pero en un momento el partido pasó a otro plano ya que la policía reprimió sin sentido a los hinchas argentinos.

Nicolás Caristina

El público azulgrana viajó más de 2.700 km con toda la fe e ilusión de llevarse la clasificación, a pesar de no lograr su cometido en el campo de juego, los cuervos no pararon de alentar hasta que la policía militar irrumpió en la tribuna visitante arrojando gases lacrimógenos, tirando balas de goma y agrediendo a mansalva con el bastón.

Maximiliano Gándara, hincha de San Lorenzo que viajó desde Buenos Aires comentó que: “Después del gol de Mineiro, se descontrolo todo. La policía empezó a subir por las escaleras, y arrancaron los disturbios, donde pegaban palazos. La gente de San Lorenzo, obvio que respondió, pero fue peor porque tiraron hasta una bomba de estruendo”.

Esta situación de violencia siguió después del partido, ya que obligaron al público presente a salir rápidamente del estadio y subirse a los micros de una manera no muy amigable por parte de la Policía Militar. Asimismo, Maxi agregó qué los revisaban uno por uno con una linterna buscando golpes, porque eso era una razón de que habían peleado y era suficiente para llevarse detenido al que sea. “Nos retuvieron en un micro de 45 personas, donde había mínimo 70, sin agua, sin comida, sin nada. Una situación horrible nos tocó vivir”, añadió Maximiliano.

Esta situación que viven los hinchas de nuestro país cada vez que viajan a Brasil, es moneda corriente, sin ir más lejos, el año pasado tuvimos varios hechos de violencia institucional que dieron de qué hablar. En agosto del año pasado, Argentinos Juniors jugaba el partido de vuelta de los 8vos de final frente a Fluminense, y los miles de simpatizantes que viajaron desde La Paternal también sufrieron el abuso de poder de parte de la Policía brasileña, quienes se llevaron detenido a Alejandro, fiel seguidor del “bicho” y nos comentó que: “Se armó un tumulto cerca de donde yo estaba ubicado, y veo que le estaban pegando descaradamente a un hincha de Argentinos, a lo que voy a defenderlo pero la Policía no duda y me dio un balazo de goma en el brazo”.

La odisea que vivió este fanático del conjunto de La Paternal recién arrancaba, la misma Policía lo arrinconó a él, junto a su esposa para llevarlos detenidos, pero sin antes derivarlos a la guardia del Maracaná, las heridas que tenía Alejandro eran impresionantes por ello, lo tuvieron que trasladar a un hospital cercano, a todo esto, bajo custodia policial. En el mismo momento le comunican que estaba detenido por realizar gestos racistas, a lo que él dijo “en ningún momento realicé estos gestos, yo solamente fui a defender a un hincha que estaba siendo brutalmente agredido”.

Alejandro tuvo que vivir una verdadera pesadilla siendo detenido, y violentado por la Policía Militar de Brasil, donde solamente viajó para ver al club de sus amores, pero sufrió el abuso de poder de aquellos uniformados. “Debo admitir que la dirigencia de Argentinos Juniors, encabezada por Malaspina, se comportó de gran manera con nosotros y nos ayudó para salir de una situación horrible”.

Son muchísimos los casos de violencia institucional brasileña hacia el público argentino, sin ir más lejos cuando Boca disputó la final de la Copa Libertadores en Brasil fueron demasiados los focos de violencia dentro del estadio, como en las playas de Río de Janeiro. Otro caso que nos llamó la atención fue cuando el mismísimo “Dibu” Martínez se quería meter en la tribuna para defender a los hinchas argentinos agredidos en el Maracaná.

Debemos reflexionar y encontrar una solución a este problema, ya que no son los hinchas brasileños los que agreden, sino que es la misma policía de dicho país. La CONMEBOL, junto con la AFA y la Confederación Brasileña de Fútbol deberían trabajar en conjunto para resolver estos conflictos, ya que lo único que desea el hincha es viajar y ver a su equipo en paz.

Nicolás Caristina

Estudiante de periodismo

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