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Si les sale bien, nos arruinan a todos


21 de septiembre de 2024

Apenas exhibir los números del INDEC permite observar que se han derrumbado el consumo, la producción, la industria, la construcción, solo por citar algunos indicadores. En consecuencia, Argentina ve retroceder el producto bruto interno (PBI), al mismo tiempo en que los indicadores de inflación son trágicos en relación a los salarios. La pobreza, medida por estudios, confirma números alarmantes.

Fernando Gomez

El gobierno de Javier Milei exhibe optimismo. La estupidez de mostrar debilidad y desorientación mental en la presentación del presupuesto, mostró que la fantasiosa mirada del mundo de Milei solo se encuentra protegida por la demoledora indiferencia social a los asuntos políticos y económicos que están pulverizando el futuro de nuestra Patria.

No hace falta fabricar números, apenas exhibir los indicadores del propio organismo estadístico nacional.

El INDEC publicó este miércoles los números de la actividad económica para el segundo trimestre de este año y los datos muestran un derrumbe de todos los indicadores que conforman el índice y que terminan por explicar la profunda caída del 1,7% del producto bruto interno (PBI) tanto respecto del trimestre anterior, como medido interanual.

Los sectores que sufrieron descensos interanuales más pronunciados fueron la Construcción (-22,2%), Industria manufacturera (-17,4%) y las actividades de Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-15,7%). Le siguen la Intermediación financiera (-9,8%), Impuestos netos de subsidios (-6%) y Hoteles y restaurantes (-4,5%).

Solamente tuvieron un incremento trimestral, en términos desestacionalizados, las exportaciones de bienes y servicios reales, con 3,9%, que también crecieron de forma interanual un 31,4%. Fueron empujadas por agricultura, ganadería, caza y silvicultura, que subió de forma interanual un 81,2%, aunque el año anterior fue de sequía; y la pesca, que subió un 41,3%. Esto que evidencia que, en la medida que “le va saliendo bien” a los grupos económicos la planificación que le impusieron al gobierno de Milei, Argentina agrava el extractivismo, la primarización de su economía y la adecuación de su producción a la matriz colonial que pretende Occidente para nuestra tierra.

Las importaciones de bienes y servicios reales, por su parte, sufrieron una variación negativa de 22,5%, lo que evidencia el tamaño y la magnitud de la recesión económica que sufre nuestro país y que, naturalmente, se refleja en puestos de trabajo y salarios.

El consumo privado cayó -9,8% interanual y -4,1 % en relación al trimestre previo. El público, sufrió un deterioro del -6% y -1,1%, respectivamente. El número era previsible, apenas unos días antes, la consultora privada Scentia publicó que el consumo masivo había sufrido en agosto la mayor caída interanual de los últimos años. El informe sostiene que las ventas en los supermercados y autoservicios se derrumbaron 17,2%, respecto de igual mes del año pasado. Acumulada, en los primeros ocho meses del año la caída del consumo llegó al 10,6%. 

A pesar de los latiguillos con los que se suelen justificar las excursiones de Milei por el mundo a recibir premios de las sectas de subnormales que apañan su extravagancia mental, lo cierto es que las inversiones en nuestro país se han derrumbado. El indicador que formación bruta de capital fijo (FBC) bajó 9,1% respecto del trimestre anterior. En términos interanuales, se derrumbó un -29,4%.

“Este descenso se explica por la caída de 30,7% de la inversión en construcciones, el descenso de 3,3% de otras construcciones, la disminución de 30,2% en maquinaria y equipo y la caída de 39,6% en equipo de transporte. Dentro de maquinaria y equipo, el componente nacional descendió un 29,4% y el componente importado cayó un 30,7%. En equipo de transporte, el componente nacional descendió 41,6% y el importado tuvo una disminución de 30,9%”, detalla el INDEC.

 

Pobreza vergonzosa

La pobreza parece haberse estacionado en el orden del 54%, de acuerdo a un informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) y paradójicamente, es una situación que el gobierno celebra, por considerarla una desaceleración de su propia  acción criminal al inicio del mandato de devaluar brutalmente la moneda, lo que llevó la pobreza a un fatídico 61,9%.

El indicador que mide la pobreza –esta variable social tan cara a la calidad de vida– cuenta con un tiempo de demora sustancial ya que se realiza de forma trimestral, lo que hace complicado medir el presente. Se trata de la encuesta permanente de hogares (EPH) que realiza el INDEC, que monitorea la dinámica de los ingresos, el empleo, desempleo, informalidad laboral, entre otros indicadores, para establecer la evolución de los ingresos totales de las familias.

Es por eso que desde el IPyPP realizaron un indicador alternativo –a partir de indicadores proxy (espejo)– que permite una estimación de la tasa de pobreza más cercana en el tiempo.

Para hacerlo, tomaron en cuenta cinco conceptos: tres vinculados al consumo masivo y dos relacionados con los ingresos de los/as jubilados/as, las asignaciones contributivas y no contributivas, programas sociales y el empleo registrado.

“Pasado el peor momento, la tasa de pobreza comenzó a descender a un ritmo lento y desacelerándose (en su descenso) muy tempranamente. Así pasó al 58,6% en febrero, al 55% en marzo, al 54% en abril y al 51,8% en mayo. Hasta este mes duró la relativa mejora”, explica el informe.

Luego agrega: “En junio vuelve a subir 54,6% y en julio parece estacionarse cerca del 54%, valor éste que representa un aumento de 13 puntos porcentuales respecto al valor de octubre 2024”.

“La mayoría de los conceptos que monitorean el consumo masivo y la masa de ingresos de los sectores populares mantienen al mes de julio caídas interanuales de dos dígitos”, detalla.

Solo a modo de ejemplo, el índice de ventas minoristas elaborado por CAME, que mide mensualmente la facturación de las pymes, muestra los dos últimos meses de la serie, junio y julio, la caída de las ventas vuelve a profundizarse y alcanza reducciones interanuales del -21,9% y del -15,7%, respectivamente.

De acuerdo con la simulación y a pesar de la desaceleración en la inflación “el derrumbe de la actividad y consumo parecen no encontrar piso”, asegura el IPyPP.

 

La celebración de la inflación

“Los datos de inflación de Milei no son nada halagüeños, por mucho que insistan en repetirlos una y mil veces. Un promedio mensual de 4% es per se un registro malísimo. Pero aún es peor si este porcentaje se calcula sobre una base muy elevada (y creada por él mismo)” señala desde el CELAG, Alfredo Serrano Mancilla.

“Lo explico de una manera más sencilla a partir de un ejemplo real: si en los primeros 5 meses de gobierno el precio de un litro de leche de sachet pasa de 457 a 1.276 pesos, y en tus siguientes 4 meses de gobierno llega a 1.353 pesos, ¿se debería estar contento por la ‘desaceleración’ en el incremento del precio de este bien básico? La respuesta es de sentido común: no, de ninguna manera” destaca en su informe.

Apenas por la rampante estupidez que promueven discursivamente desde el gobierno y la indiferencia social con que se vive este tiempo histórico, puede transformar la catastrofe inflacionaria de Javier Milei en un atributo exhibible por sus funcionarios.

“El cualquiercosismo de Milei lo soporta todo. Es decir, se puede decir cualquier cosa sobre los precios, su magnitud y sus causas. ‘Miente, miente y miente que algo queda’. Este es el mantra en el que confía Milei para ganar la batalla cultural. Pero cada vez lo tiene más cuesta arriba. Porque la mentira siempre tiene un límite: la realidad. Y la realidad, la de la gran mayoría de los hogares argentinos, dice otra cosa sobre los precios y lo carísimo que está todo” señala Serrano Mancilla.

Se suele repetir desde el encubrimiento o la ignorancia: “Y si sale bien?”. Si sale bien, nos arruinan a todos, para sacrificar las necesidades populares y los intereses nacionales, en el altar de la rentabilidad de los grupos económicos y las pretensiones coloniales de Estados Unidos.

Fernando Gomez

Fernando Gómez es editor de InfoNativa. Vicepresidente de la Federación de Diarios y Comunicadores de la República Argentina (FADICCRA). Ex Director de la Revista Oveja Negra. Militante peronista. Abogado.

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