Una deuda impagable
05 de abril de 2025
El análisis crudo y pormenorizado del escenario al que nos ha sometido el plan económico del gobierno de Javier Milei. Una deuda que crece al mismo ritmo que se agiganta la crisis social y económica del paÃs, mientras unos pocos son los que -nuevamente- planean ganar.
La polÃtica fiscal, monetaria, cambiaria y comercial de este gobierno desemboca en un proceso de costos e inflación en dólares que incentiva a la importación y solo permite la exportación de recursos naturales, y algún otro nicho con alta rentabilidad como es el financiero (merced a tasa de interés e IPC mayor que el ajuste cambiario), en desmedro de la inversión interna bruta fija en máquinas y equipos, del consumo interno, de las economÃas regionales, de la industria en general, de la construcción, y del trabajo, por ende, el principal problema macro es estabilizar el tipo de cambio.
El carry trade facilita el ingreso de dólares y su conversión en activos en pesos, paralelamente, en términos relativos, disminuir el precio del dólar medido en nuestra moneda, faculta al Estado que recauda en pesos, pagar más dólares. Pero eso es por la superficie, por debajo incrementa sideralmente la deuda en pesos (en su mayor porcentaje ajustada por inflación, por lo que una devaluación no la licua, sino que su incremento se hace en plazos) y en divisas que, ante el inminente ajuste cambiario hace que la deuda pública sea más impagable y obligue al paÃs a mal vender y/o ceder en condiciones ventajosas sus recursos naturales, como es el RIGI – Régimen de Incentivo a las grandes Inversiones-, que aprobaron también las provincias, dueñas del subsuelo por la reforma constitucional de 1994, objetivo final de los principales acreedores.
El por ahora ministro Luis Caputo miente cuando dice, en su cuenta oficial de X (ex twitter) y en reportajes con complacientes periodistas locales, que “esta vez no va haber corrida cambiaria y bancaria porque la administración nacional tiene superávit fiscal” pero oculta, por un lado, que ese superávit fiscal fue logrado con un brutal ajuste sobre el haber de los jubilados y pensionado, paralizando la obra pública y reduciendo las transferencias a las provincias, al transporte y a la energÃa. Y, por otra parte, que en el año 2024 se logró un superávit fiscal primario de 10,4 billones de pesos, y se pagó intereses por 8,64 billones de pesos, por lo que el resultado financiero final fue de 1,76 billones. Pero se colocaron letras y notas capitalizables (Lecap y Nocap) para el año 2025 por 2,9 billones de pesos. De no haber sido asÃ, hubieran cerrado el año con déficit financiero.
Peor situación se refleja en el primer trimestre del año 2025 en que el porcentaje de superávit es menor y la capitalización de los Lecap y Nocap es mucho mayor, e incluso se agrava el problema porque el 60% de las colocaciones de Lecap no superan los 60 dÃas de plazo, con lo que vencen en el mismo año 2025, y el total de la deuda en pesos (de los distintos tÃtulos en pesos) al 28 de febrero de 2025 es de (convertido en dólares por la SecretarÃa de Finanzas de la Nación) 151.382 millones de dólares. La tasa en pesos de la licitación del 27 de marzo de las Lecap fue del 2,8% mensual, por ende, el total de la deuda en pesos ajustada por esa tasa implica un interés promedio de 4,2 billones de pesos por mes, cuando el gasto mensual de la Administración Nacional (en salud, educación seguridad, jubilaciones y pensiones, en todo el gasto público) es de 10 billones de pesos. Si no capitalizan no pueden pagar los intereses de la deuda en pesos.
Si contabilizamos la deuda en divisas que al 28 de febrero 2025 asciende a 165.996 millones de dólares, y que devenga una tasa mensual promedio de 0,56% anual, implica un gasto mensual en divisas de aproximadamente 1.000 millones de dólares, que pagan una parte, pero que la diferencia también debe capitalizar y refinanciar.
Finalmente, la deuda con organismos internacionales y con las LeFi (Letras Fiscales) que son los tÃtulos que el Tesoro de la Nación emitió para cambiarlos por Leliq y Notaliq, que eran tÃtulos de deuda del BCRA, que suman al 28 de febrero de 2025: 153.771 millones de dólares, demuestra que la deuda es impagable por monto y por vencimientos, que es lo que informaron los técnicos de la misión del FMI que estuvieron en la última semana de enero a la Argentina, al Directorio de dicho organismo crediticio.
También el inefable Luis Caputo, dijo en esas entrevistas mencionadas de fines de marzo y comienzo de abril de 2025, que se tiene superávit comercial, que es parcialmente verdad.
Pero no dice que, desde julio de 2024, al sumarse las exportaciones e importaciones de servicios reales (fletes, seguros, royalties, turismo, comunicaciones, etc.) y financieros (intereses de la deuda pública y privada argentina y el giro de utilidades de las empresas extranjeras a sus casas matrices), la cuenta corriente comercial es negativa, por ende, no tiene de donde obtener los dólares. Amén de que continúan con el llamado “dólar blend”, régimen creado por el Decreto 28/2023, publicado el 13 de diciembre 2023, que les permite a los exportadores liquidar sus productos a un precio que está compuesto por la combinación de dos tipos de cambio: el dólar oficial (80%) y el contado con liquidación (CCL) o “contado con liqui” (20%). De esa manera ofrecen divisas en el mercado paralelo, que, en el lapso enero 2024 a febrero 2025, significó 18.340,6 millones de dólares que dejaron de ingresar al circuito oficial[1]
Finalmente, el total de dólares depositados en los bancos al 28 de marzo de 2025 (último dato publicado) asciende a 31.653 millones de dólares, y los créditos fueron a esa fecha de 14.456 millones de dólares, quiere decir que los bancos comerciales constituyen encaje por 17.197 millones de dólares. En el DNU 179/25 del B.O. del 10/03/2025, donde Javier Milei se auto delega facultades propias del poder legislativo, y la Cámara de Diputados de la Nación aprobó dicho DNU y la delegación de facultades en claro incumplimiento del art. 75 de la Constitución Nacional, en sus fundamentos reconocen que las reservas internacionales del BCRA son negativas en unos 4.000 millones de dólares.
Las Reservas Internacionales del BCRA eran de 28.603 millones de dólares al 28 de febrero de 2025 y pasaron a ser de 25.052 millones de dólares el lunes 31 de marzo de 2025, se perdieron 3.551 millones de dólares en el mes. Por lo tanto, el gobierno reconoce que tiene reservas negativas por 7.551 millones de dólares, obviamente que efectuaron los pagos detrayendo de los encajes de los depósitos en dólares captados por los bancos.
También para frenar el pase a dólar, el FGS (Fondo de garantÃa de Sustentabilidad) de la ANSeS, presidido por Fernando Bearzi, quien fuera SÃndico de la empresa Noctua radicada en la Isla Caimán, cuyo titular era Luis Caputo, vende tÃtulos en dólares del FGS para abastecer la creciente demanda de esa moneda. Y también los recursos de fondos fiduciarios especÃficos, que fueron transferidos desde las distintas carteras a la órbita del Ministerio de EconomÃa, como es el caso del Fondo Fiduciario para el Transporte Eléctrico Federal, un fondo que dependÃa de las provincias para financiar obras de infraestructura eléctrica.
Pese a todas las maniobras de dudosa legalidad, el precio del dólar CCL, que es un precio registrado en el mercado de valores donde se produce la compra del tÃtulo o acción para ser vendido en el exterior, pasó de $1.220 el 28 de febrero 2025 a $ 1.320 el 31 de marzo de 2025, creciendo a una tasa del 8,2% (contra 1% de la devaluación del dólar oficial), y al 4 de abril se incrementó en 9,43% con respecto al 28 de febrero 2025, al cerrar en $1.335.-
También volaron los precios del dólar futuro, por lo que las tasas implÃcitas de los futuros supera las tasa en pesos, por ende, tanto los exportadores como los importadores tienen incentivos a desarmar sus estrategias de carry trade contra el dólar oficial, lo que termina por forzar al BCRA a vender divisas en el mercado oficial.
La tasa de riesgo paÃs del JP Morgan en esas fechas pasó de 780 puntos básicos el 28 de febrero 2025 (cuando en enero de 2025 era de 600 puntos), a 943 puntos el 4 de abril de 2025, con lo que la Argentina que no tiene acceso al mercado internacional de crédito. Sà asà fuera, deberÃa pagar 9,43% más de interés en dólares que los paÃses centrales[2].
Es obvio que la situación es insostenible, máxime que FMI no parece apurar los plazos (que en principio serÃa el lunes 21 de abril 2025, siempre que la Argentina acepte los severos condicionamientos del FMI), y le conceda al gobierno de Milei un fondo lÃquido de 8.000 millones de dólares (que es el 40% del crédito solicitado de 20.000 millones de dólares).
A los condicionamientos de siempre, se le debe sumar el ajuste cambiario y hasta, según comunicó a la prensa el representante de Donald Trump en América Latina, Maurice Claver-Carone, que la Argentina debe dejar de contar con los swaps de la República Popular China, que suman unos 18.000 millones de dólares (y que se contabilizan como reservas brutas), de los cuales solo 5.500 millones de dólares son de libre disponibilidad, que fuera otorgado en junio de 2023, renovado en junio 2024, y que vence en junio de 2026.
En sÃntesis
Lo único seguro es que van a devaluar nuestra moneda, deben discutir con el FMI el porcentaje y la forma, pero confirmado el hecho, abre la puerta para nuevas devaluaciones al dejar de ser confiable el gobierno libertario que libera todo menos el precio del tipo de cambio.
La corrida cambiaria se convierte en corrida bancaria, que se va a acrecentar dÃa tras dÃa, y el gobierno de Milei que se subordinó al capital financiero de Manhattan, tarde se da cuenta que hacen su negocio a su costa, y que presionaran por una devaluación ordenada, por eso siguen Caputo-Bausili, pero a medida que el retiro de dólares sea cada vez mayor, el FMI tratará de imponer sus candidatos: José Luis Daza, actual viceministro de economÃa, y Federico Sturzenegger, recientemente nombrado en el “Consejo Asesor sobre Emprendimiento y Crecimiento” del FMI.
También los grupos locales, sobre todo los fuertemente endeudados en dólares van a propiciar un nuevo equipo en economÃa y finanzas.
Todos ellos van a aumentar aún más la deuda pública, que con la devaluación será mucho más cara pagarla y agiganta la crisis social y económica del paÃs.